Escribir es un arte. Escribir bien, claro.
Pero ese no es algo que se aplique solo a la escritura de ficción o a la hora de redactar un texto, sino también al persuadir.
Sí, existe la escritura persuasiva, llamada copywriting. Es la que busca que el lector realice una acción: suscribirse a tu blog, enviarte un correo, comprar uno de tus libros o contratar uno de tus servicios literarios, etc.
Ojo, que persuadir no es manipular.
- Manipular: Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares.
- Persuadir: Inducir, mover, obligar a alguien con razones a creer o hacer algo.
Como ves, manipular distorsiona la verdad mientras que en el copywriting la honestidad es un punto fundamental.
En esta entrada te doy tres razones por las que te interesaría aprender copywriting.
Vamos allá.
1. Conoces a tu público
La escritura persuasiva no se saca de la manga. Uno no se sienta a aporrear el teclado sin haber realizado una investigación previa.
¿Qué es lo que tienes que investigar? Primero, descubrir para quién escribes, quién es tu público, a quién puedes ayudar con tus libros o servicios literarios o editoriales.
Para ello, una vez que sabes lo que ofreces y por qué, busca quién encaja con eso y transfórmalo como si se tratara de una persona en concreto. Hay datos irrelevantes, pero otros te ayudarán a definir el perfil de tu lector o cliente ideal.
Adelante, encuentra a tu público antes de continuar.
2. Conectas con tu público
Una vez que lo conoces, te será más fácil conectar y empatizar con él.
Tras tu investigación, has aprendido cuáles son sus intereses, gustos y miedos (si no con detalle, al menos tienes una idea), y con esa información orientar las palabras al escribir tus mensajes dirigidos a él.
¿Por qué quieres conectar? Porque es una forma de crear una relación de confianza entre tu potencial lector o cliente y tú.
Te pongo un ejemplo: Supón que necesitas contratar los servicios de un corrector y a través del navegador encuentras estas dos páginas:
Web A | Web B |
No está claro quién está detrás; no hay sobre mí ni nada que se le parezca. En la página de servicios sobre corrección ofrece poca información, el texto es frío y si quieres saber más, necesitas rellenar un formulario estándar de contacto. | En el sobre mí te cuenta que con doce años corregía las faltas de los titulares del periódico que compraban sus padres, y que además de corregir, le gusta hacer punto de cruz y la comida japonesa (imagina que a ti también). Su página de servicios te explica las ventajas de contratar la corrección y hay varios testimonios de clientes. |
¿Con cuál contactarías primero?
¿Comprendes la importancia de conectar y empatizar con tu público?
3. Vendes tus libros y/o servicios literarios o editoriales
Y al conectar y generar la confianza avanzas un paso hacia la venta.
No es que seas una araña malvada que ha tejido su red alrededor del incauto para que te compre, salvo que hayas olvidado que el copywriting no es cuestión de manipulación ni de engaños.
Con honestidad, conociendo a tu público y el valor de lo que ofreces, has conseguido despertar la confianza de tu potencial lector o cliente. Y gracias a eso ganas puntos para que te dé una oportunidad.
Así que una vez establecidos los primeros pasos hacia la venta, continúa el camino para lograr tu objetivo. Para ello, el copywriting te ayuda a saber cómo enfocar un texto orientado a la venta.
Y si has llegado hasta este punto, ¿te animas a aprender copywriting?
- Sí. Bien, empieza con la Guía práctica de copywriting para escritores y profesionales del libro.
- No. También puedes contratar un copywriter.
¿Y tú conocías de qué va esto del copywriting y cómo puede ayudarte a vender tus libros y/o servicios literarios o editoriales?
Imagen de portada: Bongkarn Thanyakij en Pexels.