No hay que tener una web porque la tenga todo el mundo. Tener un lugar en Internet sin un propósito es como el que tiene un tío en Graná o Alcalá (que ni tiene tío ni tiene ná).
No es cuestión de estética o de tener unas secciones básicas, de las que hablé en Qué páginas básicas no deberían faltar en tu web profesional y La web de escritor y sus partes básicas. Si te falta alguna, deberías añadirla.
Más allá de eso, que también hay que tenerlo en cuenta, hay que mimar los detalles y evaluar si te presentas al visitante de la forma adecuada.
1. Revisa los textos por delante y por detrás
Por delante para detectar erratas o faltas de ortografía. Ese tipo de fallos dan una mala imagen de tu trabajo.
Y por detrás, para asegurarte de que son textos que conectan y hablan a tu público, no palabras vacías que no dicen nada o te dejan frío.
Además, el formato del texto debe invitar a la lectura, es decir, que la letra sea cómoda de leer, que el contraste de colores no dañe a la vista y si juegas con la negrita, el subrayado o el tamaño de letra, podrás destacar lo importante de tu mensaje y captar mejor la atención.
Si es necesario, busca la ayuda de profesionales para que pulan tus textos, tanto en fondo como forma.
2. Presenta un buen sobre mí
Es una página fundamental en tu web para saber quién hay detrás de ella.
Y no uno cualquiera, sino uno bien escrito; en el que conectes con tu público. No basta con hablar solo de ti o poner tu foto y decir: Me llamo Menganito y me dedico tal.
Es el momento de contarle al visitante cómo puedes ayudarle, qué gana si te contrata o compra uno de tus libros, de conectar y empatizar, etc.
Pero ¿y eso cómo se hace? Descúbrelo en 8 trucos para escribir el sobre mí de tu web.
3. No describas, vende
En las partes en las que hables de tus libros y/o servicios editoriales o literarios no te contentes con poner una descripción y un botón de compra o un formulario de contacto.
Construye una página de ventas en la que destaques los beneficios de tu libro o servicio, qué soluciona, qué lo hace especial, etc.
Para saber más sobre páginas de venta o cómo escribirlas, echa un vistazo a:
4. Utiliza la prueba social
La prueba social son los testimonios y opiniones de aquellos que han leído tus libros o han quedado satisfechos con trabajo como profesional del libro. Sus palabras pueden ayudar a otros a decidir darte una oportunidad.
Si has trabajado para alguna empresa o editorial o has salido en algún medio de comunicación, pídeles permiso e incluye sus logos en tu web. Es el típico Me has visto en.
5. Anima a actuar
¿Te gustaría que una visita de tu web se marchara sin más después de dar una vuelta por tus contenidos? Salvo que no sea el perfil de tu público, entiendo que no.
Para ello, además de haber conseguido captar su atención y conectar, tendrías que incluir acciones para que la visita lleve a cabo. Por ejemplo, suscribirse a tu web, ponerse en contacto contigo, comprar uno de tus libros o infoproductos, etc.
Es lo que se llama call to action, CTA o llamada a la acción. Si no las tienes, es el momento de que las añadas a tu web.
Y hasta aquí algunos cambios que puedes realizar en tu web profesional y mostrar una mejor cara. Si no te ves capaz de hacerlo por ti mismo, pide ayuda.
¿Le sacas todo el partido a tu web o todavía tienes partes que mejorar? ¿Qué partes de tu web no te terminan de convencer o piensas que faltan? Cuéntamelo en los comentarios.
Imagen de portada: Goku4501.