¿No te da más confianza conocer quién está detrás de un producto? A mí, sí. Y supongo que a ti te sucede lo mismo. ¿No sueles entrar a ver el “sobre mí” o “acerca de” cuando navegas por una web que no habías visitado antes?
Una comida sin sal es lo mismo que una web sin “sobre mí”.
Y en tu caso tu producto es tu libro o servicio.
Tu libro que no se ha escrito por generación espontánea, sino que has invertido en él muchas horas de trabajo y esfuerzo. Tu servicio es el resultado de mucha formación y trabajo.
Por tanto, tienes que darte a conocer para mostrarte como alguien de carne y hueso, y generar confianza. ¿Cómo? A través de la página “sobre mí” de tu web.
Ojo, pero no de un modo egocentrista, en el que resuene la cantinela yo, yo, yo y yo todo el rato. Si te extraña que tu página “sobre mí” no tenga que hablar de ti, sigue leyendo que te lo cuento.
¿Quién es el protagonista del «sobre mí»?
Si tu respuesta es que eres tú, ¡moc!, respuesta incorrecta. Sí, también tienes que hablar de ti, pero tu objetivo principal no eres tú, sino tu lector o cliente ideal. Ese es el protagonista de tu página “sobre mí”.
La razón es sencilla. Le hablas de ti para que sepa quién eres, sí, pero también para que conecte contigo y te ganes su confianza. ¿Cómo vas a crear un vínculo con tu público si no sabe nada de ti?
Si te estás preguntando para qué sirve generar confianza en tu lector o cliente, te diré que ese es el primer paso hacia la venta o contratación.
Además, imagina por un momento que ha visto tu libro y le gusta, o le interesa lo que ofreces, aunque todavía tiene alguna objeción sobre si comprar o no. Tu “sobre mí” puede ayudarle a despejar sus dudas.
Y sin más dilación, vamos con los 8 trucos que te ayudarán a escribir la página “sobre mí” de tu web.

1. Sé honesto
En el artículo Cómo escribir aplicando copywriting I ya hable de la importancia de la honestidad a la hora de escribir.
Igualmente, debes ser honesto a la hora de hablar sobre ti y de lo que ofreces. No mientas ni inventes, simplemente destaca lo mejor de ti mismo y de tu faceta de escritor o de profesional de las letras.
2. No des nada por supuesto
Es un error pensar que una visita ha llegado a esa página porque ya conoce algo de ti o ha leído otras partes de tu web.
Mejor, parte de la idea de que es un recién llegado y es lo primero que encuentra al aterrizar en tu web. Por tanto, no des nada por sentado: ni que te conoce ni que sabe lo que escribes o a qué te dedicas ni de qué va tu blog ni nada de nada. Adelante, cuéntaselo.
Y, aunque parezca obvio, pon tu nombre. ¿Decir tu nombre no es lo que haces al conocer a alguien por primera vez?
3. Habla a tu lector o cliente ideal
«Y dale la mula al trigo», pensarás, pero es clave a la hora de escribir el “sobre mí”. Cada una de las palabras que escribas debe ser pensando en tu público.
Esto es fundamental para conectar. Habla el mismo idioma que tu lector o cliente ideal y os entenderéis. Nota: entiéndase idioma como algo que va más allá del español, inglés, etc.
Si aún te cuesta identificar quién es tu lector o cliente ideal, te recomiendo leer Escritor, encuentra a tu lector ideal, donde hablo del tema.
4. Deja claro qué puedes hacer por el lector o cliente
Este truco te evitará caer en el hablar de ti todo el rato. De hecho, deberías comenzar con esta parte antes de hablar sobre ti.
Es tu oportunidad de mostrar qué puedes hacer por tu público, qué le ofreces con tus libros o servicios. Si conectas con lo que busca, seguirá leyendo. Si no lo hace, tampoco te alarmes. Tal vez no era tu público, así que no debería preocuparte.
5. Muestra una foto

Imagina que te encuentras en la calle con alguien que te saluda y lleva un pasamontañas para que no le veas la cara. Y no, no hace una temperatura por debajo de cero grados. ¿Qué pensarías?
Algo similar sucede cuando alguien entra en tu “sobre mí” y no ve ni una mísera foto de tu cara. Por eso, mostrar una foto despierta la confianza del lector o cliente al verte sin pasamontañas ni máscaras. Si estás acomplejado con tu rostro, quiérete más, en serio.
Procura que la foto sea más o menos profesional y recuerda salir sonriendo, aunque tampoco es necesario verte los empastes.
6. Escribe con un tono ameno y usa el humor
Utiliza un tono ameno, fácil de leer y con algún que otro toque de humor para aumentar las ganas de continuar leyendo. Huye del tono aburrido, monótono y denso.
La idea es que quien te lea siga hasta el final y no salga corriendo tras dos párrafos o caiga fulminado por el sueño.
7. Aplica el storytelling
¿Storytelling? Sí. Cuenta un poco de tu historia, por qué te gusta escribir, por qué te dedicas a lo que te dedicas, relata alguna anécdota que tenga relación…
Es importante introducir esta parte en el momento justo y no desde el inicio de la página.
También puedes contar algo que vaya más allá de tu gusto por la escritura y la literatura. Se trata de conectar y empatizar a través de tu personalidad.
8. Llama a la acción al final
Como ya sabes, el “sobre mí” sirve para conectar con tu público y ganarte su confianza. Sin embargo, más allá de eso, debes definir un objetivo. Después de leer lo que has escrito en tu página “sobre mí”, ¿qué?
No dejes plantado a tu lector sin indicarle qué hacer a continuación. Por ejemplo, invítalo a suscribirse, a visitar la página de ventas de tu libro o servicios, a ver el blog… Lo que veas conveniente según tu objetivo, pero no dejes que se marche sin más.
Evita esa incómoda situación de encontrarte con alguien, saludarle, preguntarle por la salud y el tiempo, y dejarlo marchar porque no se te ocurre nada más.
Espero que te hayan gustado estos 8 trucos. Ahora ponte manos a la obra y aplícalos en tu “sobre mí” o revisa si los aplicas. Si ves que flojeas en alguno, arréglalo.
Si tienes cualquier duda, pregunta o sugerencia sobre estos trucos para tu página «sobre mí», déjala en los comentarios.
Imagen de portada: Damian Zaleski en Unsplash. Imagen del artículo: Markus Spiske en Unsplash.