Imagina que esta noche coges un vuelo. ¿Eres de los que se preparan con tiempo o de los que lo dejan todo para última hora?
Bien puedes preparar el equipaje y la documentación que necesitas para volar con antelación, o bien dejarlo para el último momento, meter en la maleta lo que pillas del armario y salir corriendo.
Si tu caso es el segundo, no es de extrañar que de camino hacia la puerta de embarque descubras que te has dejado el pasaporte en el cajón de la mesita de noche. Solo te queda ver cómo el avión despega sin ti.
Eso mismo puede sucederte con tu blog.
Si no planificas ni organizas tus contenidos, tu blog acaba siendo un caos fruto de la improvisación y sin pasaporte (léase calendario editorial) verás desde el cristal cómo se alejan tus objetivos.
¿Qué es un calendario editorial?
Si tienes un blog es porque quieres lograr un objetivo.
Un blog no deja de ser una forma de atraer a tu público y ser visible en Internet. Y eso no sucede por casualidad si no trabajas bien tu estrategia.
Por tanto, para alcanzar esa meta precisas de una estrategia. El calendario editorial te ayuda a asentar la estrategia.
Un calendario editorial es una herramienta que sirve para planificar de antemano el contenido de tu blog de escritor o profesional del libro.
Lo importante es que esté bien hecho, así que no importa si lo plasmas en papel y boli, un documento de texto, una hoja de cálculo o aplicaciones como Trello.
¿Para qué necesitas un calendario editorial?
El calendario editorial es fundamental para organizar tu blog (siempre y cuando cumplas con él, claro). Eso no quiere decir que no haya lugar para alguna excepción. Esta semana tenía programado publicar esto, pero por tal motivo prefiero escribir sobre otro tema. No obstante, es mejor que no sea la norma.
El calendario editorial evita que improvises. Así no piensas el día anterior qué vas a escribir en tu próximo artículo. Además, al elaborarlo recoges numerosas ideas que te sirven para no quedarte en blanco.
Por otra parte, te adelanta parte del trabajo previo que requiere la escritura de un post, como el análisis de palabras clave.
Y, por supuesto, te ayuda a definir la estrategia para alcanzar tus objetivos para conseguirlos, y te permite una visión global de tus contenidos, de forma que tienes recogido en un único sitio lo que publicas en el blog.
La planificación evita que tu blog se convierta en un caos de contenido sin ton ni son.
Cumplir con el calendario, te obliga a publicar con periodicidad, darle movimiento al blog y no asustar a quien te visite, ya sea por la amalgama de contenidos aleatorios o por las telarañas que encuentre si no publicas desde la caída del muro de Berlín.
Como ya sabes, tu contenido debe aportar valor y escribe sobre temáticas que interesen a tu público.

De modo que, como lees, mantener un blog requiere tiempo y esfuerzo, pero gracias a la planificación previa, es decir, el calendario editorial te será más fácil.
Cómo hacer el calendario editorial para tu blog
Piensa antes de actuar
Tanto si comienzas desde cero con el blog como si hace tiempo que lo tienes, pero no sigues un calendario editorial, siéntate ante una hoja en blanco (sin miedo a bloquearte ante ella) y plantéate las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es la temática de tu blog?
- ¿En qué categorías agrupas los contenidos?
- ¿Quién es tu público, es decir, a quién se dirigen tus contenidos del blog?
- ¿Con qué frecuencia pretendes publicar?
- ¿Cuántas palabras, aproximadamente, tiene cada post?
No vale responder con un y yo qué sé. Si te cuesta encontrar la respuesta, te ofrezco algunas pistas.
Determina el objetivo de tu blog. Reflexiona sobre qué temas tratar para conseguir ese objetivo, en qué categorías los agruparías y cómo crear tu contenido. Como no vale escribir para cualquiera, encuentra a tu público y escribe para él.
Ejemplo: Teo ofrece servicios de corrección de textos. Le interesa que lleguen a su blog personas que requieran de su servicio (aunque en un principio no lo sepan), como los escritores. ¿Hablaría sobre cómo plantar tomates porque le encanta cultivarlos? No. Así atraería a interesados en la agricultura, no en la corrección de textos. Por ello, en su blog publica artículos sobre el uso de los signos de puntuación, da consejos sobre cómo escribir bien, etc.
También ten en cuenta el tiempo que vas a dedicar realmente al blog para estimar la frecuencia de publicación. No pongas dos artículos por semana si te cuesta sudor y lágrimas preparar uno cada siete días.
Respecto al número de palabras, hay diferentes posibilidades y factores que influyen, pero como respuesta corta, estima un mínimo de 500.
Una vez que tienes esta parte hecha, es el momento de completar el calendario de tus publicaciones.

Manos a la obra
Utiliza una tabla. Pon en cada fila los encabezados de la lista que hay a continuación. Prescinde de algún campo si lo ves conveniente.
- Fecha de publicación
- Hora de publicación
- Título
- Categoría
- Descripción
- Objetivo
- URL
- Estado de la publicación
- Palabras clave*
- Meta título y meta descripción**
Y rellena estos campos para cada publicación del calendario.
*Para buscar palabras clave existen numerosas herramientas online, como Answer the public, Ubersuggest, SEMrush, Google Trends.
**¿Meta… qué? El meta título y la meta descripción se refieren al título y la breve descripción que encuentras en Google al realizar una búsqueda.
Conforme avance el tiempo, tendrás que crear nuevos calendarios editoriales. Mi recomendación es que hagas uno mensual o trimestral, pero de ti depende la frecuencia.
Y con esto, ya no hay excusas para no hacer tu calendario editorial.
¿Te ha resultado útil este artículo? Si tienes alguna duda sobre el calendario editorial, déjamela en los comentarios.
Imagen de portada: Brooke Lark en Unsplash. Imagen del artículo: Emma Matthews en Unsplash.