¿Qué ocurría si algún día cerrara alguna de esas plataformas en las que tienes tu perfil de escritor, corrector, editor, maquetador, ilustrador, etc.?
¿Y si cancelaran tu cuenta en la red social X?
No sería tan grave si dispones de una web propia como profesional.
Con una web tu público puede conocerte, saber a qué te dedicas y qué ofreces. Además, es un escaparate abierto las 24 horas del día, que te permite vender tus libros, servicios editoriales o literarios.
Construir una web profesional es como montar una casa. Primero, precisas de un terreno, es decir, de un hosting y un dominio. Después, te pones a hacer la vivienda, que requiere de unas estancias básicas.
¿Qué se puede poner en tu web profesional? Al igual que no construirías una casa sin baño o cocina, no puedes tener una página web sin un sobre mí o una página de contacto.
En esta entrada te cuento qué páginas básicas no deberían faltar en tu web profesional.
¿Qué secciones poner en tu web?
Necesitas como mínimo estas:
- Sobre mí
- Sobre mis libros o servicios
- Contacto
Y añadir si lo ves conveniente:
- Blog
- Inicio o home

Sobre mí
Acerca de, quién soy o sobre mí, utiliza el nombre que más te guste. Lo importante es dejar claro de qué va esa página. Por si no lo sabes, es de las más visitadas.
A mí me gusta saber quién hay detrás de una web, ¿y a ti?
Evidentemente, en esta sección hablas sobre quién eres, pero, ¡cuidado!, no se trata de ser egocentrista y aburrido nombrando al yo todo el rato. Aporta algo a tu público.
Aunque sea un sobre mí, el protagonista no deja de ser el potencial lector o cliente. ¿Quieres conocer 8 trucos para escribir esta página? Lee este artículo.
Cuenta tu historia para generar confianza (eso que llaman storytelling), por qué te dedicas a la corrección, la maquetación, la escritura o a ayudar a escritores nóveles y empatiza con tu público.
Sobre mis libros o servicios
Fácil, ¿no? Aquí tratas sobre tus libros o, si es el caso, sobre tus servicios editoriales o literarios. Si dispones de ambas cosas, te toca hacer dos secciones para cada una de ellas.
De nuevo, escribe pensando en tu público: qué le aportas con tus libros y/o servicios, por qué elegirte a ti y no a otro, reseñas, valoraciones, opiniones, etc.
Si tienes varios libros a la venta u ofreces diferentes servicios, lo recomendable es que haya una página de ventas para cada uno. Para escribir tu página de ventas, utiliza una fórmula de copywriting. Tienes un par de ideas en este artículo o este otro.
Contacto
La relación con tu público no tiene que ser fría y lejana, sino todo lo contrario. Recuerda que la confianza es el primer paso hacia la venta o contratación.
Permite al visitante contactar contigo. ¿Cómo? Habilita un formulario de contacto, da una dirección de correo electrónico y/o incluye tus redes sociales.

Blog
No voy a entrar en si es una parte obligatoria o no. Eso depende de ti, de tu disponibilidad y de tu estrategia de marketing.
Si has decidido a contar con un blog, ten en cuenta que es la parte dinámica de la web, en la que deberías publicar periódicamente.
Es importante planificar tus publicaciones, así que para saber cómo elaborar tu calendario editorial, pincha aquí. Y si no tienes claro cómo escribir una entrada, echa un vistazo a este artículo.
Página de inicio o home
No la he incluido como un elemento básico porque no es obligatoria.
Puede servirte como la página de aterrizaje a la que llegan tus visitas, de hecho, yo la tengo así. Pero si no, haz que vayan, por ejemplo, al blog o a tu página de ventas cuando entren en tu web.
Depende de ti y de los objetivos que tengas definidos, así que piensa antes qué pretendes conseguir con la página de inicio. ¿Ganar suscriptores, vender tu último libro, que contacten contigo…?
Ahora que sabes qué no debe faltar en tu web profesional. ¡Ponte manos a la obra!
¿Necesitas ayuda con los textosde tu web? ¿Qué tal si trabajamos juntos y escribo para ti esos textos que te ayuden a conectar con tu público y a vender? Contacta conmigo y cuéntame qué puedo hacer por ti.
Imagen de portada: Monoar Rahman en Pexels. Imágenes del artículo: Elena Koycheva y Francesca Tosolini en Unsplash.