¿Eres de los que prefieren leer en casa o al aire libre?
Te encanta leer y te emociona tener un gran libro entre las manos, pero ¿de qué serviría si no pudieras abrirlo y leerlo con calma?
Elegir un lugar para leer adecuado, donde estés a gusto, dispongas de tranquilidad e iluminación te ayuda a disfrutar más de tu lectura.
Por esto, en este artículo hablo sobre lugares para leer. Los he dividido en tres categorías.
- En casa
- Al aire libre
- En recintos cerrados
¿Y tú cuál prefieres?
Leer en casa
Es un clásico y, según libropatas.com, el sitio favorito de los españoles para leer. Yo también me apunto.
Ahora bien, dentro de casa, ¿te quedas con el sofá, el sillón, la silla, la cama o la bañera?
En mi caso, ganan el sofá y la cama, ya que se puede leer tumbado (más cómodo, aunque me arriesgue a dormirme, según la hora del día) o sentado.
Leer al aire libre
Esta categoría abre muchas posibilidades.
Cuenta con el atractivo añadido de encontrarte en la Naturaleza mientras te sumerges en la lectura.
Leer en el campo o en un parque
¿No te gusta acostarte sobre la hierba? Imagina si a eso, le sumas tener un libro contigo.
Pero ¿qué haces si el césped del parque no se puede pisar?
Acudir al plan B. Sentarte en un banco y, entre árboles, gente paseando y niños jugando, perderte en una aventura a través de las páginas de un libro.

Leer en la playa o en la piscina
Leer en la playa o en la piscina también son buenas opciones.
¿Piensas que un libro no es un buen compañero para un entorno donde corre el riesgo de que las páginas se llenen de arena o que las salpiquen con agua?
Por si no lo sabías, existen libros acuáticos. Estos no se estropean ante las salpicaduras de agua ni los granos de arena.
Así que no será el temor a dañar el libro lo que te impida llevar lectura junto al mar o la piscina.
Leer en recintos cerrados
Si lo tuyo es leer con un techo sobre tu cabeza, también tienes varias alternativas para elegir. Obviamente, se excluye el techo de tu casa, ya que de ese hemos hablado anteriormente.
Leer en la biblioteca
¡Cómo no! Leer en la biblioteca. Allí estás tranquilo y en silencio (si la gente lo respeta, claro) y si no te convence lo que lees, no tienes más que levantarte y cambiar de libro.
Leer y comer
Mientras comes, meriendas o picas algo en una cafetería o un bar, déjate acompañar por un libro. Además, hay establecimientos que disponen de libros para que leas mientras estás allí. ¿Has buscado si donde vives hay un café-librería?
Si te toca cargar con el táper al trabajo, otro sitio de lectura es el comedor de la oficina. En cualquier caso, comer solo no es un problema si te hallas con un libro interesante.
Leer y esperar
Leer en la sala de espera del dentista o en la cola de la carnicería son ejemplos de lugares en los que puedes sacar un libro y hacer que el tiempo pase más deprisa para ti.
Ojo con despistarte y que se te pase el turno.
La espera es más amena si con un libro esperas.
Leer y viajar
Un medio de transporte es un otro espacio para leer. Siempre y cuando no seas tú quien conduce.
Da igual que sea en barco, avión, tren, autobús o metro, aunque ten cuidado si el movimiento y fijar la vista en las letras te marea. Si ese es tu caso, mejor escucha un audiolibro.
¿Cuál es tu lugar favorito para leer? ¿Tienes alguno que no haya incluido en este artículo? Cuéntamelo en los comentarios.
Imagen de portada: Toa Heftiba en Unsplash. Imagen del artículo: Alex Blăjan en Unsplash.
Hola, soy una entusiasta de la lectura,me encanta, es mi peor o mejor vicio. Mi lugar preferido es leer en la cama, allí puedo relajarme y nadie me molesta.
¡Hola! Gracias por comentar y contarnos cuál es tu lugar favorito para leer. Ese también es uno de los míos 😉