Reconozco que prefiero los libros en papel antes que en digital. Pero también soy consciente de que tienen sus limitaciones en lo que respecta al espacio físico.
Llega un momento en el que las estanterías no dan más de sí por mucho que coloques y recoloques (si necesitas ideas al respecto, pincha aquí). Así que o buscas una nueva ubicación o haces una limpieza de ejemplares.
¿No te ocurre que hay novelas que sabes que no volverás a leer? ¿O no tienes algunas que fuiste incapaz de acabar y no crees que lo hagas? ¿Y qué pasa con esas que pierden las hojas cual árbol en otoño debido al paso del tiempo?
¿Para qué dejarlas en casa si puedes darles una segunda oportunidad?
Sea cual sea el motivo, en esta entrada te presento tres ideas para cuando quieras deshacerte de esos libros que ya no quieres en casa. Elige qué opción te gusta más o cuál es la más conveniente según el ejemplar.
1. Regálalos
Si sabes que a tu primo le gusta leer tal género y tú tienes un buen libro para él, regálaselo. No es necesario que esperes a su cumpleaños, a su santo o a cualquier otra fecha especial.
En el caso de que tengas dudas, pregunta: Oye, tengo tal libro, ¿te interesaría?
Entre tus familiares, amigos y conocidos habrá lectores como tú, que estarán encantados de recibir alguno de tus novelas.
2. Dónalos
Si has agotado la opción anterior o has pasado de ella, la siguiente idea sería la donación. Y te preguntarás: ¿A quién?
A una ONG o asociación
Algunas ONG y asociaciones recogen libros, bien para venderlos y obtener financiación para sus proyectos o para llevarlos donde puedan ser necesarios.
Te dejo estos enlaces que podrían serte de utilidad:
Por otra parte, en ocasiones (y puedes aprovechar ahora que se acerca Navidad), se organizan rastrillos solidarios.
Tal vez no son exclusivamente de libros, pero les vendrán bien esas novelas a los que quieres dar salida. Infórmate sobre si habrá pronto alguno en tu barrio o ciudad.
A una biblioteca
Hay bibliotecas que aceptan libros de segunda mano, de modo que consulta previamente cuál estará dispuesta a recibir tus libros.
Otras organizan de vez en cuando un mercadillo de intercambio de libros (tú llevas unos libros y a cambio, si quieres, puedes traerte otros). Pregunta y descubre cuándo será el siguiente.

Y si tienes libros en un estado tan viejo y lamentable que te da vergüenza escoger alguna de las posibilidades anteriores o son tan malos que piensas que es mejor que nadie más lo lea, pues…
3. Recíclalos
Salva árboles llevando esos libros al contenedor azul y dale una nueva utilidad a la materia prima con la que fueron hechos.
O recíclalos de un modo original utilizándolos para hacer manualidades. Echa un vistazo por Internet y verás la cantidad de cosas que se pueden hacer.
Por ejemplo, así transformé yo esta novela:

¿Y tú qué sueles hacer con los libros que ya no quieres en casa? Cuéntamelo en los comentarios.
Imagen de portada: Congerdesign on Pixabay. Imágenes del artículo: Markus Clemens en Unsplash e imágenes propias.
Hola!
Me parece muy interesante el artículo…
creo que una buena alternativa si no quiero deshacerme de los libros usados, porque prefiero no acordarme lo caro que me costó, me da pena, o simplemente le he cogido cariño, es ponerlos a que aguanten la puerta como si fuera un gato de arena o sujetar la pata de la mesa cuando se quede coja. 🙂
Me alegro de que te resulte interesante.
Una alternativa, sí. Lo mismo hay alguna manualidad para transformar un libro en un gato de arena 😉